ENFOQUE NUTRICIONAL DE LOS EQUINOS

 

Los equinos tienen unas necesidades nutritivas que corresponden a sus gastos fisiológicos, necesidades de conservación y de producción. Esta capacidad de ingestión alta y relativamente variable, permite combinar los aportes de forraje y concentrado en la ración con el fin de satisfacer las necesidades de los animales. Si bien los caballos son monogástricos, sus dietas deben contener niveles de fibra elevados, alrededor del 20% , para evitar trastornos digestivos. Por otro lado, la complementación con concentrados resulta indispensable en ciertos momentos productivos. Estas circunstancias obligan a un equilibrio entre ambos aportes.

Es muy importante conocer el peso y la condición corporal de nuestro caballo a la hora de proporcionar alimentos que cubran sus necesidades.

Los caballos deben tener agua a libre disposición, ya que ésta interviene en todas las funciones metabólicas del organismo y además, estos animales pierden mucha agua con el sudor al realizar ejercicio. El agua a suministrar debe ser de calidad, limpia y fresca y ni muy fría ni muy caliente, aproximadamente unos 12-15ºC.

Los equinos son herbívoros, necesitan fibra. El caballo dispone de un sistema digestivo eficaz, por su gran intestino grueso, que es capaz de digerir la fibra que aportamos en la dieta. Esta, aparte de facilitar un buen tránsito intestinal, es digerida en el intestino grueso en ácidos grasos volátiles que dan energía al caballo y que por otra parte, también aportan electrolitos y agua. El consumo de fibra debe ser próximo a 1,5 % del peso vivo en materia seca. Este aporte se consigue mediante pastos o henos de buena calidad, preferiblemente henos de hierba, raygrass, etc.

Nuestro objetivo debe ser proporcionar, de forma correcta, un óptimo aporte nutricional con piensos complementarios al pasto / forraje. Los caballos de deporte se esfuerzan todos los días en los entrenamientos y en las competiciones. Los que compiten regularmente necesitan de un alimento con un suficiente nivel proteico y de aminoácidos, que aporte fibra digestible, vitaminas y minerales de forma correcta y, lo que es más importante en estos casos, un correcto aporte de carburante (energía), por supuesto ha de estar especialmente diseñado para satisfacer esas exigencias derivadas de su elevado grado de actividad.

La intensidad del ejercicio, así como su duración, serán fundamentales y deberán tenerse en cuenta a la hora de escoger una buena alimentación. La energía que obtiene el caballo para su actividad proviene principalmente de los hidratos de carbono no estructurales (almidones y azúcares, etc.), de las grasas y de los carbohidratos estructurales (fibra).

En cuanto a la cantidad de alimento que debe recibir en la dieta, en materia seca variará en función de la intensidad y actividad que realice el caballo. Esta cantidad puede variar entre el 2% del peso vivo (en reposo) y el 2,5%-3% en actividad intensa. Debemos recordar que normalmente se suelen repartir los alimentos en cazos, pero siempre debemos pesarlos, y si no lo controlamos podemos sobrealimentar o subalimentar a los caballos.

 

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Pienso compuesto complementario para cría de potros. Debe iniciarse al pienso a los pocos días del nacimiento. El objetivo es que a los 3-4 meses, estén comiendo 3 kilogramos de pienso al día. Es conveniente controlar los índices de crecimiento según las distintas razas.

 

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Pienso compuesto complementario para caballos adultos. Suministrar un forraje de alta calidad. Ajustar y modificar la ración en función de la actividad, masa y condición corporal. La ración diaria darla en tres tomas al día y a la misma hora.

 

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Pienso compuesto complementario para caballos adultos. Suministrar un forraje de alta calidad. Ajustar y modificar la ración en función de la actividad, masa y condición corporal. La ración diaria darla en tres tomas al día y a la misma hora.

 

NE-3

Pienso compuesto complementario para caballos adultos. Suministrar un forraje de alta calidad. Ajustar y modificar la ración en función de la actividad, masa y condición corporal. La ración diaria darla en tres tomas al día y a la misma hora.